Jonathan Owen
El segundo día de competición de la edición del año 1991, y en la segunda ronda de cuartos de final del campeonato europeo, el guipuzcoano Pablo Postigo perdió su tabla al rompérsele el invento en un revolcón de una ola de 4 metros y a más de doscientos de la orilla.
En ese momento el británico Jonathan Owen, contrincante de Pablo en la manga, y al ver al surfista vasco en apuros, abandona la competición para ayudar a su compañero a salir del agua. Tardarían 20 minutos en lograrlo.
Ante esta situación, Philip Brun, jefe de jueces, dejo otra de las frases para la historia del campeonato: «hay que suspender el campeonato, ¡¡no tenemos un helicóptero para socorrer a los surfistas!!».